Inicialmente, pretendia emprender un negocio de desayunos sorpresa y notamos que algunas empresas incluían flores en sus entregas. Siempre tuvimos  gustas por las manualidades y la decoración, por lo que creímos que sería fácil. Sin embargo, no tenía experiencia con flores, así que me inscribí en clases de floristería. Durante el aprendizaje, me enamoré del mundo floral y del diseño, lo que me llevó a abandonar la idea de los desayunos sorpresa y a abrir una floristería. Elegí el nombre Serendipity, que significa «encuentro afortunado», ya que fui a clases de floristería para incluir flores en los desayunos y, en cambio, encontré mi verdadera pasión en las flores.